Estudiantes y apropiación TIC para acceder a los materiales de estudio
Los estudiantes de la FIC, tal como surge de los datos cuantitativos, presentan altos niveles de conectividad: un 88% dice conectarse a Internet más de 4 veces al día. En relación a sus habilidades en el uso de las TIC, los estudiantes perciben tener altas competencias en el manejo de materiales educativos digitales (71,9%), en herramientas de comunicación digital (81,8%) y en el uso de entornos virtuales de trabajo (69,4%), tal como se observa en el gráfico 1.
Gráfico 1 – Percepción estudiantes: habilidades para diferentes tareas en las TIC
(en porcentaje de estudiantes)
Fuente: Elaboración propia, en base censo PIMCEU, 765 casos.
La alta conectividad y las diversas habilidades en el uso de las TIC que manifiestan los estudiantes de la FIC, sirven como herramientas de inserción en la red digital que habilita, además, la emergencia de procesos de convergencia, fragmentación e hibridación (dentro de la red tecno-comunicacional y tecno-informacional); y la configuración de novedosas formas, estructuras, lógicas y pactos socio-comunicacionales entre pares, tales como se definió en el apartado del Objetivo 1. Todos esos recursos que ponen en juego los estudiantes, les permite desarrollar diferentes estrategias relacionales entre pares para apropiarse de los diversos materiales de estudio (formales e informales) en Internet, y configurar así una red de sentidos y significados que dialogan y tensionan las prácticas docentes en relación a la circulación de saberes (dentro y fuera de la virtualidad) que interpelan al mismo tiempo los procesos de aprendizaje institucional.
Se utiliza en esta investigación el concepto de Apropiación Tecnológica (AT) para observar y comprender las relaciones y las prácticas que establecen los estudiantes con las tecnologías, como procesos siempre complejos, dinámicos, significativos e integrales (Gendler, Méndez, Samaniego y Amado, 2018). Cabe aclarar que tal vínculo no se piensa en este estudio de forma instrumental, sino que se parte de entender a la tecnología como una dimensión más de las prácticas de los jóvenes y que forma parte de un proceso creativo que está inserto en diversas dinámicas de poder, culturales, sociales, económicas, políticas e ideológicas (Winner, 1985; Lévy, 2007; Feenberg, 2005).
En ese contexto se observa que los estudiantes se apropian de las TIC configurando una extensa red tecno-comunicacional y tecno-informacional, compuesta por diversos canales-espacios formales (institucionales) e informales (no institucionales), para acceder a los materiales de estudio a partir de realizar otros usos (nuevos y originales) de una/s tecnología/s diseñada/s de antemano o, simplemente, que en la práctica del uso de la/s misma/s se generara la posibilidad de realizar acciones no esperadas a priori, sobre todo en la plataforma WhatsApp (Gráfico 2). Tales prácticas implican la posibilidad de configurar usos disruptivos de las tecnologías, ya que generan un efecto no esperado/no buscado. Cabe destacar que, como señalan Gendler (et al., 2018), si bien tales apropiaciones conllevan su cuota de originalidad y creatividad, no implica que los estudiantes estén creando otro tipo de tecnologías, sino que realizan usos y prácticas originales y alternativas a las pensadas a priori en el desarrollo de esas mismas TIC. Los estudiantes elaboran así procesos significativos, complejos, dinámicos, integrales y creativos en la apropiación de los materiales de estudio, entre pares, y a través de las redes digitales. A continuación, se describen los principales hallazgos en este apartado.
Gráfico 2 – Apropiaciones Tecnológicas
Fuente: Elaboración propia.
En el censo se les pidió a los estudiantes que seleccionaran y jerarquizaran tres actividades principales que realizan en Internet. Los resultados muestran que la navegación y las redes sociales ocupan el primer lugar (31%), y estudiar (26%) el segundo; incluso por sobre otras actividades como el entretenimiento (14%) o la lectura de noticias en portales y redes (Gráfico 3).
Gráfico 3 – ¿Para qué utilizas habitualmente Internet los estudiantes?
Fuente: Elaboración propia.
En los grupos de discusión se confirman esos resultados y se profundiza en las apropiaciones tecnológicas y de los materiales de estudio a los que acceden a través de las redes tecno-comunicacionales y tecno-informacionales. Como ya se mencionó, esas redes se conforman con diversos canales-espacios por los cuales los estudiantes acceden a diversos materiales de estudio, tanto formales (curriculares) como informales (extra curriculares). Los canales-espacios formales son aquellos que tienen un vínculo institucional o son gestionados por la institución FIC-Udelar (las clases docentes, los sitios web y redes sociales de la FIC, la plataforma EVA, la cartelería de Bedelía, etc.) y los canales-espacios informales son todos aquellos que funcionan o se gestionan de manera no institucional (la plataforma ADAN, la cafetería, los grupos de WhatsApp -generacional, de clase-, entre otros).
Otro de los hallazgos en este punto es que la utilización de Internet para estudiar, si hacemos un corte generacional, no difiere significativamente (porcentualmente) como sí ocurre con la lectura de noticias o el entretenimiento (Gráfico 4). Es decir, todas las generaciones hacen un importante uso de Internet para estudiar. También se hizo un corte por: a) situación laboral (no arroja resultados significativos en el uso de Internet para estudiar: 25% en el caso de los estudiantes laboralmente activos y 28% no laboralmente activo); b) lugar de residencia (tampoco es significativo el lugar de residencia en el uso de Internet para estudiar: 26% en Montevideo y 27% en el interior); y c) por carreras dentro de la FIC (no es significativo: 26% comunicación – 29% Bibliotecología y Archivología). Incluso el corte por edad tampoco muestra una diferencia importante (entre 18 y 20 años lo utilizarían un 27% y más de 31 años lo utilizarían en un 26%).
Gráfico 4 – Utilización de Internet (por generación)
Fuente: Elaboración propia.
En síntesis, se infiere que los estudiantes de la FIC hacen un uso mayoritario de internet para estudiar (sin importar el lugar, la edad, la situación laboral, la generación o la carrera que cursen). Para profundizar en ello, la forma en que utilizan Internet se aborda en el apartado del Objetivo 4.
Materiales de estudio que buscan los estudiantes en Internet
Se desprende de los resultados cuantitativos que: más del 90% de los estudiantes censados manifestó haber buscado alguna vez algún tipo de material de estudio en Internet en el último mes, independientemente de la literatura obligatoria del curso. Tal como se muestra en el gráfico 5: a) un 5% buscó materiales en Internet al menos 4 veces al día; b) poco más de un 14% al menos una vez al día; c) 26,7% de tres a cinco veces por semana; d) 28,7% entre una a dos veces por semana; y e) 21,7% una vez al mes. Si comparamos estos porcentajes en relación a la edad de los estudiantes que buscan material se observa que: los alumnos mayores de 30 años son más activos en la búsqueda de materiales. Los datos muestran además que: más de un 55% buscó al menos tres veces a la semana otro tipo de materiales, y dentro de ese porcentaje un 12,8% buscó algún material cuatro veces al día. Asimismo, los jóvenes de entre 18 a 20 años tan sólo el 3,1% buscaba más de 4 veces al día otros materiales en Internet. Las diferencias entre esas dos franjas etarias puede deberse a que los estudiantes más avanzados en la carrera necesiten acceder a materiales complementarios, por ejemplo, para sus trabajos de tesis de grado.
Gráfico 5. Frecuencia general de búsqueda de otros materiales de estudio en Internet para estudiar según edad (En porcentaje de estudiantes)
Fuente: Elaboración propia, en base censo PIMCEU, 765 casos.
En cuanto al tipo de materiales que descargan los estudiantes de Internet, sobre el total de menciones, un 18% buscó libros digitalizados; 16,3% videos; 15,3% resúmenes; 11,8% presentaciones digitales, entre otros tipos de materiales (Gráfico 6).
Gráfico 6. Tipo de materiales que buscan en Internet para estudiar
(En porcentaje de menciones)
Fuente: Elaboración propia, en base censo PIMCEU, 765 casos.
Si la búsqueda de materiales de estudio la cruzamos con la variable “edad”, los resultados muestran que los estudiantes más jóvenes (18 a 20 años) buscan más resúmenes y apuntes de clases que los estudiantes de mayor edad (Gráfico 7). Tal como se desprende de los grupos de discusión, eso se debería a la experiencia como estudiante dentro de la carrera. Los estudiantes señalan que cuanto mayor es el avance en la carrera, menor es el uso de resúmenes y apuntes de clases de otros estudiantes, así como también el uso de plataformas como ADAN.
Obsérvese que el uso de los videos tiene regularidad en todas las generaciones, con diferencias porcentuales mínimas. Se confirma también en los grupos de discusión el acceso a tutoriales en YouTube o plataformas educativas, como Educatina, entre otros materiales alternativos o complementarios audiovisuales a los materiales curriculares. Este punto se desarrolla con más profundidad en el apartado del Objetivo 4.
Gráfico 7. Tipo de materiales que buscan en Internet para estudiar según edad.
(En porcentaje de menciones)
Fuente: Elaboración propia, en base censo PIMCEU, 765 casos.
Si distinguimos la búsqueda de materiales por carrera no se observan grandes diferencias porcentuales, salvo en la búsqueda de los artículos científicos. Si bien las carreras de Bibliotecología y Archivología muestran un 14% en relación al 6% de los estudiantes de comunicación, se desprende de los grupos de discusión de las diferentes carreras que no existe el hábito de buscar artículos científicos ni que los docentes incentivan a tales prácticas. Por otra parte, llama la atención el gran desconocimiento que tienen los estudiantes de plataformas como Timbó, así como de revistas especializadas en sus campos de pertinencia y expertise.
Gráfico 8. Tipo de materiales que buscan en Internet para estudiar según carrera
(En porcentaje de menciones)
Fuente: Elaboración propia, en base censo PIMCEU, 765 casos.
Apropiaciones tecnológicas: WhatsApp (la estrella de la red)
Tal como se desprende de los resultados de este trabajo, WhatsApp, como ya se mencionó, es sin dudas la “estrella” de la red digital y el principal canal-espacio donde los estudiantes establecen sus relaciones para acceder y compartir materiales de estudio (Gráfico 9). Si al uso de WhatsApp le sumamos la variable frecuencia, se observa entonces la dimensión e importancia que alcanza esa plataforma dentro del mapa comunicacional de los estudiantes (Gráfico 10). Es a través de WhatsApp que los estudiantes establecen un nuevo pacto y orden tecno-comunicacional-informacional para instituir y constituir prácticas tecno-sociales participativas, horizontales y fragmentadas, gestionadas y administradas a partir de sistemas propios de gobernanza.
Gráfico 9 – Prácticas TIC de relacionamiento de los estudiantes
Fuente: Elaboración propia.
Gráfico 10 – Frecuencia de las prácticas TIC de relacionamiento de los estudiantes
Fuente: Elaboración propia.
Los datos cuantitativos y cualitativos muestran la importancia comunicacional que tiene WhatsApp (de carácter informal-no institucional) dentro de la red digital de los estudiantes. Como ya se mencionó, los estudiantes mencionan que “circula todo” por WhatsApp. En el análisis se observa que por esa plataforma circula y se comparte información y contenidos de carácter formal, institucional, que se obtiene de los canales-espacios de la FIC (sitio web de la FIC, fotos de cartelera FIC, tomas de pantalla de las redes sociales de la FIC, audios de docentes aclarando dudas, etc.); así como también contenidos de estudio de carácter institucional (documentos de EVA, PPT de profesores, clases grabadas de docentes, artículos de google académico, etc.).
También se observa que por esos mismos canales-espacios, especialmente por WhatsApp, los estudiantes comparten información y contenidos informales, no institucionales (links de YouTube, links de Educatina, resúmenes, textos no curriculares, carpetas de google compartidas, etc.). Tales formas de apropiación de las tecnologías digitales como WhatsApp, así como de sus sentidos y significaciones, permite a los estudiantes disminuir tiempos en la comunicación, en la búsqueda y en la producción de materiales de estudio, debido a que esa apropiación se realiza de forma colaborativa. Además, esas prácticas habilitan a los estudiantes a participar e intercambiar experiencias, saberes y demandas de forma colectiva y en busca de un mismo bien común (se profundiza este punto en el Objetivo 4).
Las apropiaciones tecnológicas, como las prácticas y las lógicas de sentido que instauran los estudiantes en WhatsApp, parecen generar un nuevo marco de tecno-sociabilidades (¿nuevas oralidades?) tales como: llamadas grupales, grupos de WhatsApp (por generación, asignaturas, intereses, entre otros) y mensajes directos, así como también «la oralidad» en las formas de estudio (links tutoriales online – Educatina, Youtube, etc.), que les permitió desplegar distintas estrategias para el acceso de muchos otros saberes y no solo los institucionales.
“Vas teniendo grupos (WhatsApp) de distintas materias, en realidad es para mucho. O sea, lo usamos mucho para cosas de facultad. Puede ser de hacer un trabajo o hacer preguntas si estás estudiando para un parcial. El otro día hicimos una video llamada de cinco horas en lugar de juntarnos” (GDCG, mujer, 21 años).
Otra práctica habitual en la apropiación tecnológica, sobre todo en WhatsApp, es que los estudiantes van configurando y reconfigurando sus grupos, reduciéndolos en diferentes niveles, incluyendo y excluyendo a sus integrantes en relación a intereses particulares, especificidades, afinidades, unidades curriculares, etc. Tales formas de gestión entre pares dentro de la red digital les permite tener un flujo constante de información útil, tanto de los contenidos de estudio formales como informales, y en relación a un sistema de normas de inclusión y exclusión informacional-comunicacional en pro de un bien común.
En síntesis, los datos muestran que la apropiación tecnológica de WhatsApp permite a los estudiantes desplegar diversas estrategias para el acceso y la difusión de contenidos de estudio, formales e informales, que favorece y facilita la independencia en y para la circulación de los contenidos de estudio, al mismo tiempo que producen cambios y adaptaciones a las múltiples necesidades tecno-sociales que indicarían otras formas de gestión, además de las tradicionales, y de socialización juvenil. El cambio complejo en los procesos de tecno-sociabilidad supone una incorporación muy rápida de prácticas, lógicas y relaciones en las actividades cotidianas de los estudiantes, quienes ahora transitan, habitan, conviven y comparten nuevos espacios Tecnológicos, Geográficos y Sociales (Olivera, 2013, 2015, 2017, 2020), tal como se explica en los apartados: objetivo 4 y discusión y conclusiones.
Bibliografía
Feenberg, A. (2005). Teoría Crítica de la Tecnología. En Revista Iberoamericana de Ciencia, Tecnología y Sociedad-CTS, 2,(5) 109-123. Recuperado en: http://www. scielo.org.ar/scielo.php?pid=S185000132005000200007&script=sci_arttext
Gendler, M., Méndez, A., Samaniego, F., y Amado, S. (2018). Uso, apropiación, cooptación y creación: pensando nuevas herramientas para el abordaje de la Apropiación Social de Tecnologías. En Silvia Lago Martínez (Coord.) Acerca de la apropiación de tecnologías: teoría, estudios y debates. Rada Tilly: Del Gato Gris: Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.
Lévy, P. (2007). Cibercultura: la cultura de la sociedad digital. México: Anthropos.
Olivera, M.N. (2013). E-Migration: a new configuration of technological, geographical and social spaces. International Journal of E-Politics (IJEP), 4(1), 18-31. doi:10.4018/IJEP.
Olivera, M.N. (2015) E- migrant: technological, geographical and social spaces. New actors and spaces for political participation?. Comunicação e Sociedade, 28, 91-108. Portugal. e-ISSN 2183-3575
Olivera, N., Morales, M., Passarini, A., Correa, N. (2017). Plataformas virtuales: ¿Herramientas para el aprendizaje? Las diferencias entre ADAN y EVA. En Revista de Comunicação, Mídia e Consumo, Sao Paulo, Brasil. doi:10.18568/cmc.v14i39.1370.
Olivera, M.N., Alves, M., Borrelli, J., Cabrera, M., Casamayou, A., Lagaxio, V…. Rundie, C. (2020). Universidad y TIC. Análisis de las nuevas prácticas de producción y circulación de la información del Cenur Litoral Norte. Olivera, M.N. (Coord.). Montevideo, Uruguay. Udelar, CSIC. Recuperado en:
https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana-cm/libro_detalle.php?orden=&id_libro=1707&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1561
Winner, L. (1985). ¿Tienen política los artefactos? Recuperado en: http://www.oei.es/salactsi/ winner.htm.