Reconstruir las prácticas tecnológicas de los estudiantes en la plataforma EVA y ADAN[1]
En este apartado se analizan las percepciones de los estudiantes acerca de sus prácticas de estudio mediadas por dos plataformas virtuales que funcionan en la Facultad de Información y Comunicación (FIC-Udelar): a) la plataforma creada por la institución universitaria, Entorno Virtual de Aprendizaje (EVA-Moodle) y b) la plataforma creada por los estudiantes de comunicación de la FIC (ADAN-Wordpress).
La plataforma EVA, que se inauguró el 21 de agosto de 2008 y a la cual tienen acceso todos los estudiantes universitarios de la Udelar, fue implementada con el fin de integrar las Tecnologías de la Información y la Comunicación (en adelante TIC) en la enseñanza universitaria: “La plataforma ofrece varias funcionalidades que sirven de apoyo a las estrategias de enseñanza, investigación y extensión, entre las que se destacan: creación y gestión de cursos, creación de espacios para grupos de trabajo, comunicación, creación colectiva, gestión de usuarios, aprendizaje colaborativo y herramientas de evaluación” (Olivera, Morales, Passarini y Correa; 2017:94).
La plataforma ADAN fue desarrollada por los propios estudiantes de la FIC en 2015 (su nombre deviene de un juego irónico en relación a la plataforma universitaria EVA), cuyo propósito es fomentar el vínculo y la articulación de los estudiantes a partir de la gestión compartida de recursos, de manera colaborativa e intergeneracional. ADAN tiene normas y reglas identificables dentro de su comunidad que le permite gestionar diversas herramientas tecnológicas[2] “para que los estudiantes puedan compartir y producir conocimiento colectivo y prácticas pre-profesionales” (Olivera et al; 2017:95).
Los datos cuantitativos arrojan que los estudiantes ingresan mayormente a EVA y ADAN en los períodos de examen (Gráfico 1). En el caso de EVA se observa además que el ingreso aumenta durante el comienzo de curso, momento en que los estudiantes deben registrarse en la plataforma.
Gráfico 1. Motivos de utilización de EVA y ADAN. En porcentaje de estudiantes
Fuente: Elaboración propia: base censo PIMCEU, 765 casos
Los datos cuantitativos y cualitativos señalan que ambas plataformas se utilizan principalmente como repositorios de materiales de estudio, y no se observa que exista una creación colectiva o colaborativa de insumos de estudio por parte de los estudiantes, en relación al aprendizaje, como así tampoco una significativa comunicación entre pares.
La ex articuladora de la plataforma EVA, durante el período diciembre 2017 – octubre 2018, también confirma los datos del censo y de los grupos de discusión cuando responde por el uso y el nivel de apropiación de la plataforma EVA por parte de los docentes:
- Los docentes usan EVA pensado, más bien, como repositorio.
- La mayoría de las Unidades Curriculares contaban con un espacio en EVA, pero lo utilizaban como repositorio.
- Pocos docentes incluían actividades de intercambio o de evaluación con los estudiantes, más allá de un foro general abierto o de consultas. También eran pocos los usos enfocados en los contenidos o en propuestas de intercambio, de debate (foros) o habilitar entregas de tareas, pero sin devolución.
- También había docentes interesados en mejorar sus usos en EVA, y cuando se les explicaba sobre las oportunidades de esta plataforma comenzaban a implementar cambios con ayuda de la UAE.
- Había docentes más dispuestos en un ida y vuelta individual para trabajar sobre sus cursos y, con la ayuda de la Unidad de Apoyo a la Enseñanza (UAE), lograban mayores cambios en el uso del EVA.
(Ex articuladora de EVA, comunicación personal, 9 de abril de 2020).
Los datos del censo muestran, además, que la mayoría de los estudiantes recurren a las plataformas solo con fines de consulta. En el caso de EVA, un 34,9% señala que ingresa para descargar materiales; un 29,1% para realizar tareas que suben los docentes y 21,8% para ver calificaciones. La mediación de la comunicación que se observa en la plataforma EVA es baja: un 9,3% de los estudiantes interactúan con los docentes o utilizan los foros de discusión (3,2%); o se ponen en contacto con sus compañeros (0,8%).
Por otra parte, tal como se desprende de la entrevista con la ex articuladora de la plataforma EVA, los docentes no han incorporado la dimensión tutorial del Entorno Virtual de Aprendizaje (EVA), dimensión clave para el desarrollo de la enseñanza a través de una plataforma con fines educativos. Esto indicaría que las acciones de los docentes dentro de EVA no son pensadas con propósitos didácticos y más allá de su uso como repositorio:
- Los docentes utilizaban la herramienta como repositorio, pero no estaban preocupados en los procesos de aprendizajes.
- Los recursos dispuestos por los docentes en el EVA son en su mayoría textos de la bibliografía del curso.
- No había una generación de recursos propios adaptados a las necesidades de los estudiantes de la FIC. Algunos cursos lo han hecho, pero no era lo habitual.
- El rol del docente en la plataforma EVA era estático. No había un rol pensado para la virtualidad, ni el rol del docente ni el del estudiante.
- Por supuesto que había excepciones. Por ejemplo, un curso puntual que estaba pensado para el intercambio con el estudiante y el trabajo grupal en ese espacio (EVA) a partir de la virtualidad.
(Ex articuladora de EVA, comunicación personal, 9 de abril de 2020).
Según el estudio “Uso de entornos virtuales en los procesos de enseñanza y aprendizaje en la formación de grado” (Parentelli y García, 2020), el 35% de los cursos son utilizados como repositorios, el 52% complementan el repositorio de materiales con entregas o con evaluaciones en línea, el 10% incluyen alguna modalidad de participación e intercambio entre estudiantes y el 3% proponen actividades colaborativas en línea[3]. El estudio referido, desarrollado entre mayo y octubre de 2019, concluye que la gran mayoría de los estudiantes utiliza al EVA, principalmente, para leer y descargar materiales, y que esto se debe a un efecto directo de las prácticas docentes. Parentelli y García (2020) explican que «el hecho de que los estudiantes utilicen principalmente la plataforma EVA para bajar materiales de estudio, se observa como un efecto del uso que los propios docentes realizan del Entorno de Aprendizaje Virtual (EVA)». Las autoras señalan que si los docentes no utilizan el entorno virtual desde una perspectiva didáctica, y la misma es pensada en la mayoría de los casos como repositorio de los materiales, es difícil que los estudiantes la incorporen en sus procesos de aprendizaje y/o con otros fines al de acceder a los materiales académicos o de realizar/dejar alguna actividad en ese espacio. Tal como surge de los grupos de discusión, los estudiantes naturalizaron el uso del EVA como repositorio de los materiales de estudio y reclaman, además, que todas las unidades curriculares sean puestas a su disposición en ese espacio.
Parentelli y García (2020) apuntan en la conclusión de su investigación que a partir del uso de las TIC, la forma de enseñar no ha cambiado significativamente y que, si bien se identifica un uso mixto (presencial-virtual), el modelo de enseñanza se centra en la presencialidad. La tecnología se utiliza entonces para habilitar contenidos más que para promover otros procesos de enseñanza, concluye el estudio mencionado.
Otro dato interesante que surge del censo, es que pocos estudiantes generan productos de estudio y lo comparten en esas u otras plataformas, tal como se confirma en los grupos de discusión. Un 37% no genera material y un 27% lo haría una vez cada dos o tres meses. Solo un 10% lo haría cada tres o cuatro veces al mes (Gráfico 2).
Gráfico 2. Generación de material de estudio
(WhatsApp, Facebook, Google Drive, subir clases grabadas, YouTube, slideshare, Google académico, blogs, Adán, otros)
Generación material estudio |
Edad |
Edad |
Edad |
Edad |
|
|
18 a 20 años |
21 a 24 años |
25 a 30 años |
31 o más años |
Total |
3-4 veces mes |
7,50% |
10,90% |
13,80% |
8,10% |
10,00% |
1-2 veces mes |
30,50% |
16,90% |
19,20% |
20,90% |
22,30% |
Cada 2-3 meses |
27,40% |
29,40% |
25,40% |
20,90% |
27,00% |
No genero |
32,70% |
39,10% |
36,90% |
44,20% |
37,20% |
NS/NC |
1,80% |
3,60% |
4,60% |
5,80% |
3,50% |
Fuente: Base censo PIMCEU, 765 casos
Sin embargo, de aquellos estudiantes que producen material de estudio (casi un 60% -Gráfico 2-, sin tener en cuenta la frecuencia), más de un 50% señalan no compartir el material producido en las plataformas (Gráfico 3). Los datos también reflejan que los estudiantes comparten más materiales de estudio “de otros” (libros, links, videos, etc.) que materiales generados por ellos mismos. En resumen, el material producido y compartido por el 60% de los estudiantes, a través de Internet, no es regular ni cuantioso, tal como surge en los grupos de discusión. Los resultados en la generación y distribución de contenidos, al menos en la FIC, no tendrían una fuerte relevancia tal como señala Scolari (2018) en sus últimas investigaciones, ni tampoco estaría generando prácticas de autonomía en la producción de contenidos por los usuarios comunes como señala Castells (2010)[4]. Los datos que arroja esta investigación muestran que la producción de contenidos no es tan importante como la producción de sentido[5] que están generando esas plataformas, tal como apuntan los últimos resultados de los trabajos de Arribas-Urrutia, Islas-Carmona, Gutiérrez Cortés, 2019; Winocur, 2019, Olivera, 2018, entre otros, y como se confirma en los grupos de discusión de este trabajo.
Gráfico 3. ¿Utilizas las TIC para generar y compartir contenido académico?
(Whatsapp, Facebook, Google Drive, subir clases grabadas, YouTube, slideshare, Google académico, blogs, Adán, otros)
|
Genero material y NO lo comparto |
Genero material y lo comparto |
Comparto material que encuentro |
3-4 veces al mes |
12 |
10,1 |
16,2 |
1-2 veces al mes |
20,9 |
22,7 |
28,2 |
Cada 2-3 meses |
22,4 |
26,5 |
23,8 |
No genero |
37,6 |
35,9 |
27,3 |
NS/NC |
7,1 |
4,7 |
4,4 |
Total |
100 |
100 |
100 |
Fuente: Base censo PIMCEU, 765 casos
- Prácticas de uso y sentido de la plataforma EVA para los estudiantes
Según los resultados cuantitativos, tal como se señala en el primer objetivo, los estudiantes acceden, en su gran mayoría, a ambas plataformas de estudio, pero con grados diferentes de uso e intensidad. En el caso de EVA, más del 90% de los alumnos ingresa entre una a dos veces a la semana y, solamente, un 1% nunca utilizó la plataforma.
El acceso a la plataforma EVA se da de forma masiva en el inicio de clases, debido a que los docentes suben a ese espacio virtual los programas del curso, el material de clases y otros documentos que corresponden al seguimiento de la asignatura. También los docentes pueden establecer sistemas de entregas de trabajos o evaluaciones que “obliga” al estudiante a ingresar a la plataforma EVA para poder realizarlos.
EVA es la plataforma institucional y así lo identifican los estudiantes en las tres carreras (Comunicación, Bibliotecología y Archivología), quienes al inicio de su vida universitaria debieron crearse un usuario para acceder a esa plataforma:
En realidad, la que consulto todo el tiempo es EVA, porque es donde los profesores suben los materiales o avisos de tareas o entregas que hay que hacer a través de EVA, porque es muy normal que manden trabajos para subir (GDCG, mujer, 21 años).
Yo creo que lo primero por lo que nos…, cuando nos anotamos en la facultad lo primero que usamos fue EVA. O sea, como que lo más nuevo, una plataforma que tuvimos que incorporar y yo creo que hasta el día de hoy es lo que más uso, en cuanto a plataformas, y eso es lo que más uso relacionado al estudio (GDCG, hombre, 21 años).
El primer lugar donde entro y busco información es EVA. En algunas materias los profesores son atentos al EVA, suben el material y el alumno como que se apega a lo que hay y si no está ahí… Lo que pasa es que tenemos todo en EVA, en realidad (GDGA, mujer, 23 años).
Yo, básicamente, entro a EVA todo el tiempo. De las materias que voy cursando y dejo para atrás… O sea, no me des-matriculo, digamos, de las materias que ya salvé, porque, justamente, si bien hay contenidos que nombran y se repiten, se tratan de distinta manera ¿no? Por ejemplo, semiótica, lengua, teorías de la comunicación, teoría del cine, sociología de la comunicación. Este… son materias que van llevando como un recorrido, tienen como, me parece, un eje comunicacional común y se repiten conceptos. Entro a EVA todo el tiempo para descargar los materiales, preparar los parciales, los textos. Ahora está la implementación de clases videograbadas… (ECG, mujer, 33 años).
Los estudiantes, en general, mencionan en las entrevistas y en los grupos de discusión que la herramienta EVA es “muy satisfactoria”, porque el profesor acota en la plataforma el material que dará en el curso y no se pierde tiempo “buscando cosas”, la “cultura EVA” o “EVAdependientes“, como explican algunos de ellos:
¡La cultura de EVA! Nunca la había usado y fue toda una revelación, me pareció una herramienta muy buena. Porque, aparte, lo que veo es que el material de estudio es muy acotado a lo que da el profesor, entonces siempre se va al capítulo, al repartido que está ahí. Como mucho más concreto y muy práctico. No perdés tiempo buscando… (GDI, mujer, 26 años).
Soy EVAdependiente. La primera clase siempre se escucha “¿profesor ya está abierto el EVA?”, y casi siempre está cerrado. Estamos muy acostumbrados a que nos los den por ahí…. EVA más que nada es para pruebas, por ahí, o suben materiales o consultas con los profesores. Más que nada lo uso para bajar materiales. Los libros los consigo de ahí. No soy de los que… No sé si alguien lo será, pero no digo ‘A ver el programa de bibliografía voy a conseguirlos por mi cuenta’. Es más fácil que los suban ellos, y a veces hay libros que son difíciles de conseguir y están allí (GDCP, mujer, 25 años).
Lo que tenés que saber te lo dicen todo en la clase. Después podés ir y profundizar un poco más (al EVA) o para estudiar lo que dicen o lees de acá o de allá, pero, normalmente, ellos (docentes) saben bien cuáles son los textos que tienen alguna cosa que va o que no va (…) Muchas veces eso hace que el material no esté disponible para nosotros, entonces, ta. Eso es lo que funciona, pero lamentablemente no lo van a poder leer. Pero tienen bien claro qué es lo que nos va a servir. Las recomendaciones bibliográficas siempre son las que son (EB, mujer, 25 años).
Además, aseguran que el material al que acceden en el EVA está verificado y legitimado por el docente, lo que brinda seguridad al estudiante sobre la calidad del material que debe estudiar, ya que al mismo tiempo reduce la incerteza de la búsqueda de otros materiales de estudio en Internet que no están validados por el docente:
-Todos los materiales del curso, por lo general, siempre están en el EVA. Las materias suben actividades, es como que el EVA es el más importante. Mismo si no haces las actividades de EVA a veces no pasas la materia.
-Yo lo definiría como que la utilidad es la del acceso a las cosas. El acceso a los textos, a las actividades que pautan porque de repente hay profesores que tiran más bien por arriba la consigna de una actividad, pero la terminan de dar bien después por EVA.
-Yo me volví dependiente de EVA. O sea, es el lugar donde yo accedo a buscar los materiales y cuando no tengo eso me frustra bastante porque yo ya tengo determinada cantidad de materias que yo sé que el docente utiliza ese medio, entonces vas y tengo todo junto. Y el docente que no lo hace ya hace que yo me tenga que mover de mi zona de confort donde tengo todo. (Citas del GDCG).
-En EVA, en realidad, vos sabes que lo que encontrás ahí es el contenido del programa, es el contenido que suben los profesores. Tenés que estudiar de qué se trata y eso es lo que tenés que saber (ECG, mujer, 40 años).
-Es dónde se sube todo. Porque de repente… Yo lo que veo es que, si no estuviera EVA, donde los profesores suben los materiales sobre los que tenemos que trabajar, el proceso sería… bueno tampoco tan… para la generación digital suena muy pesado, no sé qué tanto lo será al final. Pero tendríamos que ir al… buscar el programa de la materia, rezar para que no haya sido modificado en esta ocasión o preguntarle al profesor directamente y ahí tenemos qué vamos a dar. Rezar para que lo que te dice el profesor tampoco cambie a lo largo del curso y buscar esos libros por otros lados, o sea por internet o físicamente. Y verlo de esa manera. EVA te facilita muchísimo ese asunto. Más el asunto de los materiales, más el caso de las presentaciones o de las consultas docentes fuera de los horarios establecidos de…
-Es como el recurso oficial de las materias para mi. Es donde está todo, donde los profesores suben, como decía él, de las novedades, de lo que va a pasar en el curso, donde se hacen foros, por ejemplo, si se tiene que hacer un grupo y alguien no tiene grupo, se comparten cosas, te encontrás con otros compañeros que pueden tener la misma duda, se suben trabajos, se hacen a veces cuestionarios que son parciales o evaluaciones de la material. Están los materiales que sabés que son los que van, los que los profesores quieren que leas y dejaron.
-Y aprobados por los profesores. No te arriesgas a «¿y será esto?”.
-Es como el canal institucional.
(Reproducción de la charla del grupo de discusión de Comunicación Profundización).
Los estudiantes también destacan que el EVA “democratizó” el conocimiento e intervino el espacio territorial físico que migró a lo que llamamos en este estudio: un nuevo espacio Tecnológico, Geográfico y Social (Olivera, 2013, 2015, 2017, 2020)[6]:
Si avisan que hay tres ejemplares (de un libro) en biblioteca, y somos más de 40 en una clase, te complica, porque tiene que quedar un libro en biblioteca, pero dos libros para 40 personas no alcanzan. Genera problemas en la interna porque uno saca el libro y el grupo que hay de esa materia pregunta dónde está el libro, cuándo lo van a devolver, porque claramente todos lo tenemos que leer. Entonces eso también ya genera un problema.
Otra cosa que me parece que el EVA facilita es cuando por X motivo no podés cursar una materia que de repente es a las cinco de la tarde y no podés y tenés la chance de… Es asistencia libre por ejemplo y, bueno, tenés la chance de seguirla en caso de que los docentes usen la plataforma de ir siguiendo el curso por ahí y sin perderte.
Las optativas suelen tener asistencia, pero igualmente también abren la posibilidad del EVA donde hay foros de consulta y de intercambios de estudiantes, por ejemplo (Citas del GDCG).
Después está la parte de novedades en EVA… los profesores suben cosas… el parcial, tal cosa… Eso es súper interesante. Creo que es lo que más entro a ver, además de la información concreta para leer y los materiales (GDCP, mujer, 25 años).
Sin embargo, algunos estudiantes señalan que la “cultura EVA” o la “EVAdependencia” tiene también inconvenientes, ya que muchos de ellos se quedan anclados en una zona de confort de la cual es muy difícil salir y que trae consecuencias, como por ejemplo, no saber cómo buscar materiales académicos. Señalan que las prácticas de los profesores generan un asistencialismo excesivo con los estudiantes, quienes se acostumbraron a que les den todo resuelto:
-¡La cultura de EVA! (…) Lo que veo es que el material de estudio es muy acotado a lo que da el profesor, entonces siempre se va al capítulo, al repartido que está ahí. Como mucho más concreto y muy práctico. No perdés tiempo buscando…
-No perdés tiempo buscando…
-Sí, igual yo, en realidad, lo veo como una falencia. El hecho que hay que leer tal libro, el capítulo 1, y es lo que te ponen en EVA, solo el capítulo 1.
-No, pero hay docentes que te suben material…
-Sí, obvio. Pero como estudiante, de repente, quisiera buscar alguna otra cosa más y ahí no lo encontrás. Pero ta, vas a la biblioteca y está. Otra herramienta que hace poco la descubrí… o sea, la descubrí no, la descubrí como herramienta para mí es Timbó y Academia. Son plataformas que están muy buenas y pila de profesores suben artículos ahí y está muy bueno. O sea, es de fácil acceso, podés descargar los textos, leerlos ahí.
(Reproducción de la charla del grupo de discusión de Información. Nótese que los estudiantes de Información desconocen plataformas como Timbó y Google académico).
-El estudiante de la FIC es como muy boludo. No es activo a la hora de buscar información. Si no se la dan…
-Lo que pasa es que tenemos todo en EVA, en realidad.
-Hay gente que ni siquiera hace eso. Le da paja entrar a EVA a ver si está.
-Me pasó en Semiótica el otro día que habían arrancado con tema nuevo, el docente dijo el nombre del autor, dijo el texto, dijo el capítulo, pero no estaba en EVA. Y después de 4 clases se lo seguían pidiendo al profesor. Yo entiendo, pero digo…si vos tenés todos los datos, ¿por qué no vas y lo buscas tú? Entonces está todo tan dado que… Ojo, yo también, ¿no?. Están, estamos, tan acostumbrados a que se/nos lo den…
-Tenés pila de cosas que están dadas desde siempre. Por ejemplo, los capítulos o las hojas que van en un parcial generalmente están detallados en los programas. Me llama la atención que, en un grupo del quinto semestre, que se supone que ya pasaste por un montón de parciales o exámenes, no sepas aún que tenés un lugar donde buscar o que en el programa te ponen lo que va al examen o el parcial. Hay estudiantes que están a 3 días del parcial y preguntan ¿qué es lo que va? ¿Esas cosas… entendés? Nooooo… ¿Qué lo vas a aprender? ¿Por ósmosis?».
(Reproducción de la charla del grupo de discusión de los gestores de ADAN).
Para la ex articuladora de EVA, los estudiantes también tienen en general una actitud pasiva que se explica, en parte, por las estrategias didácticas de los docentes. Para ella, en general, las propuestas formativas de los docentes no tienen entre sus objetivos de aprendizaje el desarrollo de habilidades y/o competencias en torno a la búsqueda de información y el uso de las tecnologías:
Los estudiantes se quedan, en la mayoría de los casos, con la información que les brinda el docente. Es mi percepción, también, de haber sido estudiante de la LICCOM[7]. La enseñanza en la FIC, con encuentros presenciales, donde el docente desarrolla los temas y después hay un parcial, continúa así en la mayoría de los cursos, y hace que el estudiante tenga una actitud pasiva. Es decir, voy a clase, recibo los contenidos, tomo apuntes y lo tengo que desarrollar en un parcial. Todas esas competencias que hoy le pedimos a esos estudiantes en relación a las tecnologías y al uso de internet no se les pide en los cursos, solo es leer… y venir al parcial. Cuando los estudiantes hacen uso de las tecnologías no sé si logran desarrollar esas competencias, porque en realidad no se las estamos promoviendo.
También creo que la FIC, con el nuevo plan de estudios, mejoró muchísimo la actividad del estudiante en los primeros años, pero igualmente en los espacios del EVA la estructura se mantiene igual, me refiero a los docentes que no están dispuestos a sacrificar sus discursos en el aula: ¨yo tengo que ir y decirlo, hacer el análisis de esta teoría, de este proceso y no dejárselo a que lo hagan los estudiantes, no comprometer al estudiante en ese análisis.
(Ex articuladora de EVA, comunicación personal, 9 de abril de 2020).
Se desprende de las entrevistas y grupos de discusión que la mayoría de los docentes utilizan la plataforma EVA como repositorio de materiales, pero que no forman ni orientan a los estudiantes en la búsqueda de información, ni tampoco trabajan con ellos sobre cómo mejorar las búsquedas en Internet, de materiales académicos online, tal como lo confirma la ex articuladora de EVA. El estudio cualitativo arroja que las prácticas y las competencias de la búsqueda de la información quedan a criterio y voluntad de algunos docentes, pero que no es un criterio o norma general de las secciones o departamentos a los cuales pertenecen esos docentes.
Si tenés una profesora copada, como la de XXX, te da la página donde lo podés descargar gratis…robándolo… Ella nos dio un sitio web para descargar libros: buscás el libro que querés y lo descargás, tipo gratis. Es pirata la página. Nos pasaron dos páginas: una para descargar libros y otra para descargar artículos de revistas científicas (GDGA, mujer, 22 años).
Finalmente, la ex articuladora de la plataforma EVA reflexiona sobre la plataforma ADAN, quien identifica al sitio de los estudiantes como un espacio alternativo que cuenta con su propio espacio virtual de aprendizaje a partir de la variedad de recursos que comparten allí los alumnos. También señala que falta una mayor discusión y reflexión sobre las prácticas de enseñanza de los docentes de la Udelar en general, y de la FIC en particular. Para ella, falta una adecuación de estrategias pedagógicas y didácticas acorde a los nuevos tiempos y en relación con las estrategias desarrolladas por los estudiantes en sus procesos de aprendizaje:
Me parece que está buena la plataforma ADAN. El estudiante graba el audio de la clase, lo comparte y se compromete a generar una plataforma o un banco de grabación de las clases que le dan la oportunidad de repasar lo que vio en clase o si faltó para acceder al contenido del aula. Están buenas las otras herramientas como los espacios para estudiar, para compartir apuntes y materiales. Creo que ADAN sustituye, en la tarea de los estudiantes, una actividad que tendrían que hacer los docentes, que es comprometerse en generar materiales para sus estudiantes, que no solo sea el aula sino generar materiales en distintos formatos para que los estudiantes puedan acceder a los contenidos, puedan estudiar y adaptarlo a diferentes procesos que tengan que hacer, o a sus formas de estudiar. Hay estudiantes que pueden ser más buenos para leer o memorizar, otros escuchar, otros generar interacción entre imagen sonido y texto…, lo multimedia en la FIC no está explotado. Creo que la FIC, y en toda la Udelar, algunos generan los manuales, los escritos que transcriben o analizan un poco más lo trabajado en el aula, pero no hay una generación rica de recursos para el estudiante donde también se contextualiza los temas a la realidad uruguaya, que se adapten al estudiante universitario de la Udelar. ADAN, quieras o no, enriquece esa falta de recursos, porque te comparten los apuntes, esquemas, se comparten los audios, frente un aula pensada como estudiante que no es la actual de la FIC, un estudiante que pueda estar todo el día en el aula. No es el estudiante actual de la Udelar que trabaja, que tiene otras actividades, que se aburre. El docente no ha enriquecido el aula y no ha cambiado su forma de enseñanza, y el estudiante si ha cambiado la forma de acceder y apropiarse de los contenidos.
(Ex articuladora de EVA, comunicación personal, 9 de abril de 2020).
- Prácticas de uso y sentido de la plataforma ADAN para los estudiantes
El ingreso y uso a la plataforma ADAN tiene una menor frecuencia que EVA, un 43,4% accede una vez al mes, y los que ingresan al menos una vez por semana no superan el 25%; y más de un 30% de los estudiantes nunca utilizó ADAN. El uso y acceso de los estudiantes a la plataforma ADAN fue disminuyendo de forma progresiva debido a diferentes causas que se comentarán más adelante. Cabe recordar que el ingreso a EVA es obligatorio para los estudiantes, a diferencia de la plataforma ADAN, lo que explica el mayor porcentaje de accesos. Además, ADAN solo funciona para la carrera de comunicación y no está disponible para los estudiantes de Archivología y Bibliotecología, quienes no tienen interacción directa con Adán.
El mayor ingreso de los estudiantes de comunicación a ADAN se produce en las fechas de examen o cuando los estudiantes no pudieron concurrir a clases. El motivo es que ADAN recuperó pautas de examen de años anteriores y las puso a disposición de todo el colectivo de estudiantes, un material muy valorado y buscado por ellos para estudiar de cara a las instancias de examinación. La plataforma también cuenta con un repositorio de clases grabadas que es de gran ayuda para repasar ideas y conceptos del curso, aún cuando se haya concurrido a clases, tal como surge en los grupos de discusión.
Según los resultados del censo, el comportamiento en la plataforma ADAN es similar al de EVA (consulta y repositorio de materiales): la mayoría de los estudiantes ingresa para buscar las pautas de evaluación de años anteriores (30,8%); descarga de resúmenes (28,8%) o descarga de clases grabadas (19,7%). La búsqueda de pautas de exámenes de otros años es un material que despierta mucho interés en la mayoría de los estudiantes que ingresan a la plataforma ADAN, ya sea en los cursos de profundización como en los de graduación.
-Yo entro a ADAN, específicamente, cuando tengo que rendir alguna prueba y necesito algo específico. Algún parcial, alguna clase grabada que me faltó venir o alguna propuesta… Últimamente la verdad que las propuestas no las estoy mirando…
-A mí me pasa que depende, como decís vos. Yo a Adán también entro a ver más que nada… porque las clases yo me grabo las clases a las que voy, entonces qué hago, pero la propuesta a mí me sirve. Yo ahí llego… a con qué me voy a enfrentar. Porque qué pasa, hay parciales que son más complejos que otros. Entonces eso a mí me ayuda a ver cómo me voy a parar frente al parcial. Y después EVA, realmente lo uso si…
-Yo no sé qué rol juega adentro de la institución Adán, porque sé que también surgió de una investigación que se hizo acá, o de un trabajo de grado de los alumnos. Pero ahí no hay clases grabadas, dos audios ¿no? solamente. Y eso también, han salvado… la cabeza de… pila de veces que tenés que escuchar la clase y preparar un examen, ponele, libre…
-Claro, lo que pasa que la red de Adán la hacen los estudiantes. Ese es el fin. Es colaborativo. Tienen pautas, por ejemplo, yo para prepararme para el parcial de semiótica qué hice, levanté todas las pautas que encontré de semiótica y me puse a trabajar. Te enfrentás con la pauta ahí. Entonces ahí sabés cómo vas a llegar a un parcial. Eso para mí es bueno.
-Igual las pautas algunas tienen como que… las respuestas marcadas, tipo la múltiple opción, viste, y no tenés que confiar en eso…
-No. Lo que pasa que la idea es que acá ya tuvieron la pauta…
-Ese tema también es importante porque hay muchos estudiantes que acceden… o sea, saber a dónde acceder y con qué información quedarte de lo que haces. Y creo que eso sí forma parte de un darte cuenta a medida que vos vas creciendo, vas madurando o vas estudiando, de que no toda la información que está en la red es confiable por más de que vos digas. Es obvio que no vas a entrar a Rincón del Vago para buscar información de historia contemporánea. Pero de repente hay algunos que lo hacen.
-Pero ahí eso tiene que ver con el tema de la madurez. Porque qué pasa, a mi me pasa que yo leo el texto…
(Reproducción de la entrevista ECG).
En la mayoría de los grupos de discusión los estudiantes coinciden que las prácticas de estudio van cambiando con el tiempo, con la “maduración” como alumno. Tal maduración implica también un menor uso, en forma progresiva, de las plataformas de estudio como ADAN y EVA[8]. El grupo de discusión de los gestores de ADAN acuerda que los estudiantes más avanzados de la carrera utilizan menos la plataforma que aquellos que están cursando los primeros años:
-Es que lo que pasa es que a medida que vos avanzás en la carrera son menos cosas teóricas y más cosas prácticas entonces…
-Yo creo que el boom son los primeros dos años de carrera.
-Yo creo que aprendés a estudiar de otra manera también. Por más de que sea teórico, como que ya estás más acostumbrado.
-Claro, pasás más por arriba las cosas, si no entendés recurrís a Youtube o algo, te vas al libro. Te vas a dar cuenta si vas a cazar de una lo que dice el autor o si vas a tener que ir a otro. No te vas a detener dos días en tratar de entender una carilla. Vas al libro directo.
(Reproducción de la charla del grupo de discusión de los gestores de ADAN).
Los gestores mencionan que, en el transcurso de la carrera, se adquiere un hábito de estudio: que “aprendés a estudiar” y que los “manotazos de ahogado de último momento quedan atrás”. El paso del tiempo como estudiante dentro de la Facultad permite establecer criterios para la selección del material de estudio, tal como mencionan los alumnos de profundización de la FIC:
-No uso Adán en mi caso. Porque prácticamente todo lo recibo y lo filtro ya en el grupo de Whatsapp. Pero de que yo haya buscado… de repente sí, o propuestas anteriores y hay muchísimos también resúmenes que… ta, opinión personal, no están tan buenos, en algunos casos.
-Yo el primer año utilicé Adán también, pero lo dejé de lado. Lo usaba solamente para fijarme en parciales anteriores o cosas por el estilo, pero en realidad la que consulto todo el tiempo es EVA.
¿Por qué dejaste de usar ADAN?
-No le vi tanto sentido. Yo el único uso que le daba era para fijarme en los parciales anteriores para tener una guía para donde estudiar. Y en trabajos en grupo o cosas no tan tradicionales y lo empecé a dejar de lado.
-Yo de hecho nunca lo usé. Recibía pruebas anteriores pero que ni siquiera las buscaba yo. Era porque me llegaban por otras personas que también las habían descargado y eso.
(Reproducción charla GDCG)
En relación al avance en la carrera y de los criterios de selección en los materiales de estudio que se adquieren con la experiencia de estudio, los participantes de los grupos de discusión ponen sobre la mesa una práctica muy difundida entre ellos: estudiar de resúmenes ajenos. Es interesante notar que la plataforma ADAN tiene un sitio para “colgar y/o bajar” resúmenes; sin embargo, los propios gestores de ADAN, que ya adquirieron la práctica y experiencia del “oficio de estudiante”, se manifiestan en contra de un servicio que tiene su réplica en el Rincón del vago, por ejemplo, y muchos otros sitios web, que ponen a disposición resúmenes de estudiantes de libros, clases, apuntes, etc.
-Bueno yo, cuando empecé la facultad, siempre hacía resúmenes y los subía y los pasaba y con el tiempo decidí que esa no era una buena práctica y dejé de hacerlo. Y solamente se los paso si tengo algún conocido, algún amigo que se que está estudiando y le digo «che, capaz que esto te sirve» pero de los círculos que conozco. Porque, en realidad, después me di cuenta de que la gente estaba estudiando de los resúmenes y dejé de pasarlos.
¿De dónde sacan los resúmenes?
-Subidos a ADAN.
-Subidos a ADAN, pero los comparten por WhatsApp y ahí se masifican.
-Claro, uno entra a ADAN, descarga y pasa.
-Igual resúmenes de ADAN no agarro, porque no me inspira confianza. Si me lo pasa alguien que conozco, por ejemplo, XXX.
¿Si saben de quién viene el resumen lo estudian?
-Sí, si lo conozco y sé el perfil de la persona lo tomo.
-Pero es que si no tuviste contacto con el texto y te vas a jugar a estudiar con un resumen es como…
¿Hay gente que estudia de resúmenes?
-Sí.
-La gran mayoría
-Es que no tienen contacto con los textos, la mayoría.
-Yo uso resúmenes, pero solo si tengo idea de lo que dice el texto y sé si falta algo o no.
-Claro, pero tipo leés esos resúmenes, algunos que pasan por ADAN, o sea, los bajan porque sí y te encontrás con cada bolazo que decís…”bo, ¿todo el mundo va a poner esto?»
-Faltan datos y la profesora dijo «miren que esto va» o lo que sea. Pero si sabés de dónde viene el resumen, sí.
-Yo he usado, como conocía los resúmenes, a la hora de hacer los resúmenes yo tenía el texto subrayado, miraba los apuntes, por las dudas que yo me hubiera comido algo que para mí no era importante y resulta que sí y, además, después chequeaba con algún otro resumen como para ver si más o menos coincidía.
¿Por dónde circulan la mayoría de los resúmenes?
-Por WhatsApp. Una semana o unos días antes del parcial dicen ¿»alguien tiene algún resumen?» y va uno y dice: «acá te paso esto», 12, 13 páginas…y alguien dice: «che, y qué les parece si cada uno resume el libro».
-La cantidad de páginas es clave.
-A mí me pasó que yo estaba recursando Epistemología el semestre pasado y yo cuando tomo apuntes, tomo apuntes. Me quedó un resumen de 40 páginas entre el libro y la clase…
-No te los usan.
-No, no, lo re usaron. alguien lo subió al grupo de WhatsApp y me pasó que cuando llegué al parcial estaban todos con la fotocopia de mi cuaderno, estaban estudiando de ahí.
-A mí me pasaba que circulaban los resúmenes y me llegó a pasar de leer que no iban a usar ese porque estaba muy largo el resumen.
-Ah eso sí, seguro.
-Generalmente, el estudiante que busca resúmenes generalmente los busca un día, dos días antes del parcial.
(Reproducción de la charla del grupo de discusión de los gestores de ADAN).
Los estudiantes más avanzados dentro de la carrera de Archivología y Bibliotecología también son críticos de las prácticas de estudio con resúmenes ajenos. Estos estudiantes, que no usan la plataforma ADAN porque está destinada solo a comunicación, también señalan que una gran cantidad de resúmenes circulan por los grupos de WhatsApp.
-No hay una cultura de «lo mío es mío y no te lo comparto». La cultura que tenemos es de que hay resumen, lo pasamos… encontramos material que nos parecía conveniente que no subió a EVA el docente y sirve para entender un tema que no habíamos entendido, lo pasamos… Igual, una aclaración con eso: al principio sí los compartía en el grupo de la generación. Después, cuando empecé a ver lo ortiva y careta que eran algunos, me puse la gorra y lo dejé de pasar en ese grupo y lo pasé solo en el grupo con ellos. Porque no me pintaba que algunos fueran a salvar de gratis por estudiar solamente del resumen, porque era eso: esperaban a que llegara el resumen y se ponían a estudiar de ahí y salvaban. Loco, pará, ¿yo raspé ahí y vos pasaste con alta nota? mmmmm no me gustó”.
-Aparte, que cosa de estudiante decir «voy a estudiar de resumen» y capaz que lo pasan el día antes.
-Bueno, cuanta gente…
-Hubo gente que los pedía cuando nosotros subíamos los resúmenes tres horas antes, y gente que preguntaba ¿cuánto van a demorar en subir los resúmenes?’, como si fuera un a obligación… tres horas antes!!!
-Un día llegamos al examen de Lengua 2, imagínate, 100 tipos para el examen, y mirabas para un lado y al otro y todos tenían nuestros resúmenes. Y en Ontología, que se podía tener los resúmenes, todo el mundo andaba con nuestros resúmenes. Pero los habíamos subido… si el parcial fue a las seis de la tarde, los habíamos subido a las diez de la mañana.
(Reproducción de la charla del grupo de discusión de Información).
La plataforma ADAN está pasando en la actualidad por una crisis de gestión porque, según sus administradores, los estudiantes “no entienden” el concepto o la “cultura ADAN”. Según sus gestores, uno de los problemas principales es que no están logrando llegar a las generaciones más jóvenes. Para ellos, si las generaciones más jóvenes no entran al proyecto ADAN para continuarlo, muy pronto no se podrá renovar la plataforma y llegará a su fin cuando ellos egresen:
-Nosotros, desde ADAN, ya vamos un año, un año y pico, de debacle. ADAN está en una debacle ahora.
-Claro, yo creo que 2017 y parte del 2018 también… hasta ahí llegamos: a la generación nueva no le entramos. No entramos, no hemos hecho nada para entrar, no se está moviendo ADAN, ni siquiera están haciendo coberturas.
-No entienden lo que es la cultura «ADAN». Somos pocos los que estamos en ADAN, entonces, claro: entre la organización de ADAN, bueno, XXX que es la que está más metida, quizás…
-Ya no…
-No sé, quizás fulano o mengano, por ejemplo, hay gente muy metida en ADAN porque yo trabajo, ponele, no puedo. Pero son pocos. Y hay mucha gente que va ingresando de generación en generación en marzo-agosto, todos revueltos, todos preguntan, todos hablan, todos les encantan los stickers, les encanta las pelotudeces, entonces nadie entiende y piden, y piden.
-La gente cree que ADAN es un grupo de personas a las que le pagan por grabar las clases o que somos profesores
-La generación nueva no está entendiendo la horizontalidad de ADAN, en mi generación sí se entendió. Para mí es la clave…(Reproducción de la charla del grupo de discusión de los gestores de ADAN).
Por último, como ya se señaló en capítulos anteriores, la plataforma WhatsApp creció exponencialmente y acaparó las prácticas de relacionamiento de la plataforma ADAN, así como también las de EVA. La intervención de WhatsApp produjo cambios que alteran y tensionan las formas tradicionales de relacionamiento de los estudiantes con esas plataformas, generando nuevas y diversas necesidades tecno-sociales entre los jóvenes. En los grupos de discusión se confirmó también la preponderancia del uso de WhatsApp, así como la complejidad de gestionar la información a partir de un conjunto de prácticas y lógicas relacionales y comunicacionales que conllevan nuevas reglas y códigos que se gestionan dentro de WhatsApp y que involucra a toda la comunidad universitaria. Tal como señalan Rubio y Perlado (2015), WhatsApp es generador de dinámicas intergrupales paralelas al propio desarrollo no virtual, una fuente socializadora en constante cambio, que constituye nuevos marcos de socialización y de vinculación en las redes sociales, que no solo son empleados como elemento de comunicación interpersonal sino como forma de reorganización del grupo de clase.
También cabe señalar que, si bien los estudiantes mencionan como una de las características más destacables la sencillez, velocidad, instantaneidad y ubicuidad que posee la aplicación WhatsApp, por otro lado, los procesos, prácticas y lógicas que subyace a su uso resultan de una gran complejidad. Los gestores de ADAN son conscientes de esos cambios que introdujo WhatsApp y de cómo afectó a las prácticas relacionales y comunicacionales, así como la distribución de la información, entre los estudiantes y docentes:
-Todo circula por WhatsApp, da lo mismo si son libros, resúmenes, videos, clases grabadas, PPT… todo circula por WhatsApp.
-(…) los estudiantes se van a apropiar de WhatsApp como se les cante el orto (perdón). Si ellos tienden a usar el Whatsapp no los vas a poder frenar.
-No.
-Si el estudiante quiere pasarse los resúmenes por WhatsApp no vayas contra de eso porque no vas a poder, porque es como cada uno se apropia.
(Reproducción de la charla del grupo de discusión de los gestores de ADAN).
El espíritu colaborativo que reclaman los gestores de Adán, y que ayudó a desarrollar la plataforma en los primeros años, compite ahora con la gestión de otra herramienta: WhatsApp. Los estudiantes se apropiaron de la instantaneidad y facilidad del uso de la herramienta WhatsApp para auto gestionar la información que envían y reciben, así como la comunicación en grandes grupos que pueden fragmentarse de acuerdo a sus intereses, afinidades, contenido, amistades, etc. Muchas de esas prácticas se gestionaban o establecían en la plataforma ADAN, y ahora migraron a WhatsApp, como señalan los gestores de ADAN: “Yo me metí de hincha pelotas en los grupos de WhatsApp de dos generaciones y vi como trataban de ayudarse, pero están desorganizados porque, obviamente, no usan Adán”. Y otro gestor responde: “Claro, porque es por WhatsApp. Porque cuando Adán surgió todas estas prácticas ya existían, pasa que existían desordenadas. Adán lo que hizo fue ordenarlas, organizarlas, centrar la información”.
Los gestores creen que es posible dinamizar ADAN, pero son conscientes del cambio en las prácticas de estudio de los estudiantes a partir de las TIC, y entienden que no será fácil su resurgimiento:
O salvo que realmente haya cambiado mucho, que prefieran ir a un video de YouTube, que puede ser, en realidad, porque todo está cambiando. La verdad, cuando me encontré con cosas en YouTube que estaban buenas, dije: «pah, ¿y esto?». Porque nunca se me ocurrió estudiar de algo que estuviera en YouTube”. Cuando se les pregunta por esas prácticas responden: “Y.… como que ya no recurren tanto a Adán si tenés un docente que te está explicando la clase a partir de diapositivas interactivas, digamos, no sé si voy a ir a escuchar dos horas de clase… (GDGA, mujer, 23 años).
Los gestores de ADAN confirman así un dato que se desprende del censo: cada vez hay más estudiantes consultando temas y conceptos teóricos de diversas asignaturas en YouTube, o plataformas tales como www.educatina.com[9], que les sirve para comprender, fijar y clarificar temas impartidos en clase. Según los estudiantes, el material de esas plataformas permite: a) contextualizar el material que se da en clase; b) cuando no “se le entiende al docente”; c) para obtener una “foto de los conceptos generales” o; d) para seguir a docentes que imparten clases en YouTube o Educatina y que son muy claros en sus exposiciones en conceptos teóricos que para ellos son complejos.
El espacio alternativo que ocupó en su momento la plataforma ADAN (creada por los propios estudiantes de la FIC), como señalaba la ex articuladora del EVA, parece haberse desplazado a WhatsApp, un territorio que habitan los estudiantes de forma dinámica y en el cual, a partir de las apropiaciones tecnológicas, acceden a diversos materiales y recursos didácticos. En este trabajo se entiende a ese territorio que configuró WhatsApp como un nuevo espacio Tecnológico, Geográfico y Social (TGS), un espacio que resignificó las prácticas y el sentido de la apropiación y acceso a los materiales académicos que se encontraban en plataformas como ADAN y EVA, así como las formas de relacionamiento, de comunicación y distribución de la información. Por ejemplo, ya no es necesario entrar a EVA o ADAN para bajar los materiales, alcanza con que un estudiante realice la descargar y la envíe a través de los grupos de WhatsApp. Como ya se explicó en apartados anteriores, por allí se articulan y circulan, a través de complejos procesos de convergencia, fragmentación e hibridación, materiales de estudio institucionales o formales (PPT de profesores, clases grabadas, textos de EVA, etc.) y materiales de estudio informales (links de videos, resúmenes, tutoriales, etc.)
Los recursos y funcionalidades que sirven de apoyo a las estrategias de enseñanza convergen en los grupos de WhatsApp, que están reglados por prácticas tecno-informacionales y comunicacionales, que constituyen e instituyen los estudiantes, gestionadas a partir de sistemas propios de gobernanza, dentro de un nuevo espacio TGS que condensa lógicas y temporalidades diversas, estableciendo nuevas relaciones con el espacio, el tiempo y el lugar, y concibiendo, a la vez, fenómenos de integración y exclusión informacional y comunicacional. La exclusión o inclusión de estudiantes en los grupos de WhatsApp está relacionada al tipo de prácticas de estudio que realizan los mismos estudiantes, tales como, por ejemplo, pedir o estudiar de resúmenes, seleccionar con qué grupos compartir material propio de estudio, ajustar el territorio virtual para habitarlo solo con aquellos compañeros que “son serios” para estudiar, etc. La integración de los estudiantes en los grupos de WhatsApp se maneja de acuerdo al criterio de “territorios comunes”: generacional, por asignatura, contenidos, afinidades, etc.
Los espacios Tecnológicos, Geográficos y Sociales, como WhatsApp, permiten además conexiones heterárquicas y creativas. La conexión heterárquica, tal como la describió McCulloch (1945) por primera vez, es que, dado un sistema cualquiera, la dinámica de interacciones en un sistema dado involucra relaciones tanto jerárquicas como heterárquicas. El concepto de heterarquía se refiere a la situación de interdependencia que existe entre niveles o subsistemas diferentes en los cuales se desarrollan procesos distintos de forma simultánea. En el caso de las heterarquías no existe un único sistema gobernante; por el contrario, cada subsistema ejerce cierta influencia sobre los demás. La ausencia de un subsistema gobernante en las heterarquías obedece a que en ellas existen múltiples accesos, múltiples vínculos y múltiples determinaciones entre los distintos subsistemas.
El concepto de heterárquia comenzó a utilizarse por algunos autores (Livingstone y Sefton-Green, 2016; Kontopoulos, 1983; Hedlund y Nonaka, 1993; García, 2000) aplicándose a un nuevo orden en las redes, un sistema de organización social donde los individuos son entendidos como seres autónomos, autoinventados, en donde sus relaciones son dialogantes y donde se subraya la revisión continua y espontánea de su estructura que cambia continuamente de acuerdo con las condiciones necesarias y las innovaciones. Por ejemplo, la plataforma ADAN en sus comienzos, no en la actualidad, fue una organización que se desarrolló, evolucionó y aprendió de las transformaciones del entorno, y que se manifestó en todo el espacio-tiempo del sistema, generando interacciones sociales heterárquicas fundadas en la emoción de la aceptación mutua, capaces de generar una forma de aprendizaje innovadora a todo el conjunto. Hedlund (1993) se refiere al principio de heterarquía para analizar las condiciones organizativas que estimulan el aprendizaje generativo (producto de una estrategia proactiva que permite redefinir el entorno y adaptarse a él) en contraposición con la jerarquía organizacional que favorece el aprendizaje adaptativo (producto de una estrategia solamente reactiva al impacto del entorno). García (2000) avanza en la línea de Hedlund señalando que los órdenes sociales de la modernidad tardía se nos presentan como complejas redes comunicativas heterárquicas, en las que cada vez más aparecen bucles extraños si intentamos analizarlas con el modelo de la jerarquía. Nótese que estos autores entienden que la organización en redes favorece el intercambio de conocimiento y la coordinación flexible entre distintos actores, una situación que contrasta con la mayor rigidez atribuida a la organización jerárquica, construyendo un discurso que sugiere de forma implícita una relación antagónica entre las redes (heterarquícas) y las redes de jerarquías. Una idea que no se desprende de lo escrito por McCulloch, quien no opone ambos conceptos, sino que los articula e involucra.
En resumen, el cambio que introdujo WhatsApp en las formas de habitar el territorio, así como sus lógicas relacionadas con la tecno-sociabilidad, supone una incorporación muy rápida de prácticas sociales portadoras y productoras de significado social en las vidas cotidianas de los jóvenes. Los estudiantes que transitan, habitan, conviven y comparten los espacios TGS, con conexiones heterárquicas, deben adaptarse y entender un nuevo paradigma mediacional compuesto por novedosas formas de intervención y apropiación social, que crean, al mismo tiempo, nuevas dinámicas y lógicas de relacionamiento que no se podrían entender sin las TIC (intercambio de roles emisores y receptores de comunicación, relaciones y participaciones en redes virtuales digitales, apropiaciones tecnológicas, etc.). Esos espacios TGS, como se observó, también se reordenan y reconfiguran con el tiempo y la experiencia que comporta ser estudiantes dentro de la FIC. Los datos indican que cuando ingresan los estudiantes nóveles a la FIC forman parte de varios grupos de WhatsApp, de varios territorios virtuales, y con la adquisición del “oficio de ser estudiante” esos territorios virtuales, tecnológicos, se reconfiguran en espacios relacionales más pequeños, selectivos y categóricos. La inclusión de esas nuevas prácticas relacionales, asociadas al uso de las TIC, pone en juego elementos que suponen el desarrollo de algunas habilidades distintas a las requeridas en la lectura y la escritura clásicas, al tiempo que constituyen en sí nuevos marcos de socialización y de vinculación a las redes sociales (virtuales y presenciales).
Bibliografía
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[1] En este apartado colaboraron los siguientes estudiantes de la maestría de comunicación de la FIC: Barbieri Gerardo; Capozzoli Natalia; Conde Aida Perez; Cortes María Inés; Ezquerra Carlos; Josefina Giucci; Veroli Pablo; Zuppardi Leticia.
[2] TeamSpeak, WordPress, gestores de proyectos, herramientas para diseño, edición y animación, capturadores de pantalla para tutoriales, google drive, programación, manejo de hosting a través de Cpanel, software para transmisiones en vivo de eventos o repasos, etc. Incluso la misma plataforma EVA.
[3] En el año 2009, Bühl et al. (2012) realizaron un análisis similar en las Facultades de Química e Ingeniería y encontrando que un 70% de los cursos eran clasificables como repositorios.
[4] Castells entiende que la difusión de Internet y de la comunicación inalámbrica apoya y refuerza las prácticas de autonomía, como cargar en la red contenidos producidos por los usuarios. Sin embargo, los resultados de este trabajo de investigación en Uruguay, y dentro del contexto universitario, no evidencian dicha afirmación de Castells basada en estudios de la población catalana (2010:181).
[5] “Producción de sentido” es entendido como un espacio de articulación del uso de las TIC y el conjunto de prácticas y representaciones que construyen sentido en la vida cotidiana y en los contextos específicos socioculturales de los jóvenes observados. Como explica Martín-Barbero (2010), son las comunidades locales las que están mediando las relaciones entre la cultura y la tecnología, configurando nuevas construcciones materiales e imaginarias que dotan de sentido a una realidad cada vez más cambiante.
[6] Para más información sobre el concepto de TGS consultar la bibliografía de referencia o ingresar en la pestaña de marco teórico y metodología del nuestro sitio web: www.sic.uy
[7] El Instituto de Comunicación, de la Facultad de Información y Comunicación (FIC), se llamó hasta el 2013 Licenciatura en Ciencias de la Comunicación o LICCOM.
[8] Por más información y detalles de la plataforma EVA y su uso en relación al tiempo de estudio consultar “Universidad y TIC. Análisis de las nuevas prácticas de producción y circulación de la información del Cenur Litoral Norte” (Olivera et al., 2020).
[9] Educatina es una plataforma digital personalizada para apoyo escolar en el aula y en el hogar, dirigida a alumnos de nivel secundario y docentes. Cuenta con más de 6000 videos de todas las materias escolares. Creada por Denise Abulafia, Mariela Ioszpe y Cristian Ventura, en 2017, fue adquirida por el Grupo Competir Edtech. En 2012 fue premiado por el programa Conectar Igualdad del Ministerio de Educación de la República Argentina. En junio de 2013, el canal YouTube de Educatina fue uno de los 15 ganadores del Youtube Next Latino. En marzo de 2019, Youtube le entregó al canal el Golden Play Button (oro), otorgado a aquellos canales que superan un millón de suscriptores (Educatina. (Sin fecha). En Wikipedia. Recuperado el 15 de abril de 2020 de https://es.wikipedia.org/wiki/Educatina).